Apunta a los negocios regionales y lugares turísticos.
Por ende, enero y febrero son los meses de mayores ventas.
Elabora alfajores comunes, pero sus “estrellas” son los light, ya que están endulzados con stevia, el ascendente “azúcar verde”.
En general, compite con 10 a 12 marcas locales, y se intenta diferenciar bajo tres pilares: calidad, servicio y precio. Posee 200 puntos de venta.
Su historia encierra un pasado vivido por muchas pymes.
En 1998 comenzó a funcionar como proveedor del Estado de productos para la nutrición infantil. Hasta que en el 2001, con la crisis económica, el Gobierno de esa época le dejó de pagar y se vió en serios problemas.
La firma se salvó porque sus dueños vendieron una de las dos hectáreas que poseían. Así se le pagó al personal, y con los pocos ahorros que quedaron se lanzó un alfajor regional cordobés.
Era un producto económico para los quioscos, y se aceptaba como forma de pago los bonos de Córdoba, cosa que la competencia nacional no hacía. Ello llevó a que la empresa se empiece a posicionar, y dos años después se enfocó al mercado turístico.-
(Fuente: La Voz)
Negocios y Pymes
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