A quien lea este mensaje:
¿Se puede ser rico y exitoso cuando no se vive en alguna "tierra de oportunidades" sino en un país que se debate para salir de permanentes dificultades económicas?
Por supuesto, es posible.
Muchos lo lograron con solamente aplicar con entusiasmo y perseverancia una serie de técnicas muy simples pero poderosas.
La mayor parte de esos triunfadores no nació "en cuna de oro". Hasta hubo algunos cuyo camino se inició en medio de la miseria y la necesidad.
Uno de ellos murió hace poco tiempo, dejándome como herencia, sin saberlo, nueve lecciones y media que he comenzado a aplicar y a compartir con aquellos que se animen a apostar fuerte por su futuro.
No es un curso sencillo ni económico. No quiero engañarlo diciéndole que podrá hacerse rico sin trabajar ni, mucho menos, sin pensar.
El 99,9% de quienes lean estas líneas las considerará un intento más de fraude por internet, o apenas una tontería más, y las dejará pasar.
Pero el 0,1% restante, que busca desde hace tiempo la forma de salir de la mediocridad e intentar una mejor forma de vivir, seguramente me pedirá recibir la primera lección. Enviará sus 100 dólares "para ver qué sucede".
Cuando ese paso lo ponga en contacto con el primer material a través del mail que le enviaré, comprenderá usted mejor si este curso es para usted y si usted es para este curso. Y así habrá o no una segunda, una tercera, ... y hasta una décima lección.
A medida que el tiempo pase, es esperable una deserción del 50% luego de cada paso. Pero llevemos este análisis a números concretos.
Si 500.000 personas llegan a este blog y leen esta presentación, lo que es muy factible en internet, el 0,1% que pedirá su primera lección serán unos 500 (uno por cada mil visitantes). Esto significa que recibiré 50.000 dólares por enviar esos 500 primeros mails. Esto podrá suceder en una semana, quizá en un mes o más probablemente en un año.
De esos 500 ingresantes, solamente 250 pedirán la segunda lección, con lo que percibiré 25.000 dólares más. La tercera lección será solicitada por unos 120, que me producirán 12.000 dólares adicionales.
Haciendo una tabla podemos ver que:
500 de la primera lección ($ 50.000)
250 de la segunda lección ($ 25.000)
120 de la tercera lección ($ 12.000)
60 de la cuarta lección ($ 6.000)
30 de la quinta lección ($ 3.000)
15 de la sexta lección ($ 1.500)
8 de la séptima lección ($ 800)
4 de la octava lección ($ 400)
2 de la novena lección ($ 200)
1 de la media lección final ($ 100)
Esto da un total de 99.000 dólares por preparar y enviar 990 mails, si mis cálculos no están equivocados. Cada uno de esos mails contiene una clave para acceder a la riqueza y al éxito que, bien utilizada, vale muchísimo más que los 100 dólares que usted pagó por conocerla.
Como vemos en la tabla anterior, aproximadamente 10 de los 500 que se interesaron inicialmente y participaron, habrán aprendido lo suficiente para iniciar un camino rumbo al objetivo propuesto. Pero solamente 1 de ellos tendrá el material completo para comprender claramente todo el "secreto".
Esos 99.000 dólares serán probablemente lo que yo obtendré en un ciclo del proceso.
¿Y qué obtiene usted?
Si completa los diez pasos, un conocimiento invalorable acerca de los elementos del triunfo en la vida y en los negocios. Y, como plus nada despreciable, el material de las "Nueve lecciones y media" que le permitirá realizar su propia experiencia. Será el único entre 500.000 que accedieron al conocimiento de esta posibilidad, el único entre 500 que iniciaron la búsqueda, el único que tuvo la persistencia de llegar hasta la meta. Y podrá repetir, por usted mismo, el proceso por el cual "competirá" conmigo en un mercado abierto a cientos de propuestas así.
De ese modo, en un año o quizá en menor tiempo, tendrá sus propios 10.000, 20.000 o hasta 99.000 dólares (o quizá más) para comenzar a financiar otras actividades productivas con las que siempre soñó. Porque estará en el camino correcto para intentar metas mucho más ambiciosas.
Probablemente nunca nos conoceremos personalmente. Usted y yo seremos, el uno para el otro, apenas un nombre y una dirección de mail. No puedo asegurarle el éxito, pues nadie puede hacerlo sin falsear la realidad. Ni siquiera puedo asegurarle que recibirá las diez lecciones del total del curso pues soy un ser humano y sólo Dios sabe qué será de mí. Sin embargo he dispuesto las cosas de modo de procurar que, si algo me ocurre, alguien de mi organización se ocupe de hacerlo.
Quizá pueda desconfiar de mí, lo que sería realmente lógico por lo que la experiencia nos ha enseñado en la vida. Pero quiero realmente demostrarle que su dosis inicial de confianza estará justificada y que si todo ocurre como debiera, lo aquí previsto se cumplirá.
Usted decide. La herencia que recibí quiero compartirla con usted y con otros pocos que harán lo que debe ser hecho para intentar que su vida cambie para mejor. Si decide dar ese primer paso, escríbame. Le indicaré cómo enviarme sus 100 dólares y así tendré su dirección de email para hacerle llegar la primera de las "Nueve lecciones y media".
Pero si elige no probar esta modalidad, le deseo igualmente que encuentre alguna otra forma de alcanzar el éxito personal que quizá lo esté esperando.
Atentamente
Daniel
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